Casos prácticos en el área del proyecto LIFE IP DUERO para la campaña 2023
El término agricultura de precisión hace referencia a aquellas técnicas que tienen como objetivo optimizar la calidad y cantidad de la producción agrícola, reduciendo al mínimo valor posible, la variabilidad de cualquier explotación.
Para ello, es necesario poder interpretar la gran cantidad de datos que las herramientas de este tipo de agricultura nos aportan, pudiendo así hacer un uso eficiente de las mismas.
Uno de los objetivos del programa LIFE IP DUERO es seguir y dar a conocer mediante la colocación de sondas el comportamiento del contenido de humedad en el suelo y asegurar que la cantidad de agua es la necesaria para el desarrollo del cultivo.
El riego, indispensable para el desarrollo de la explotación agrícola, supone un gasto para la misma, tanto de agua como de energía. Además, hay que tener en cuenta que parte del agua con el que se riega el terreno no se aprovecha, por consecuencia en gran parte, de la textura del terreno.
La textura se refiere a la composición de partículas de diferente tamaño, dependiendo de los porcentajes de los distintos tamaños de partículas que contenga un suelo tendrá una textura u otra. Que un terreno tenga suelo arenoso o arcilloso, puede variar la cantidad de agua aprovechada por el cultivo.
Así, la capacidad de campo, el cual refleja el contenido de humedad del suelo, cuando el agua que este contiene, deja de fluir por gravedad, es mayor en los suelos arcillosos que en los suelos arenosos. En estos últimos, el agua gravitacional no se queda retenida en el suelo, sino que se drena y no es aprovechada por el cultivo. Por lo tanto, la cantidad de riego perdida es mayor en los suelos arenosos que en los arcillosos.
El agua aprovechable o agua útil es el agua del suelo disponible para la planta. Se expresa como la capacidad de campo menos el punto de marchitamiento permanente, por lo que será distinta según el tipo de textura del suelo:
- En el caso de los suelos arenosos, al tener menos capacidad de campo y textura más gruesa, tendrán menos capacidad de retención de agua disponible para la planta, también referida como agua útil.
- En el caso de los suelos arcillosos, al tener elevada capacidad de campo y textura más fina, mayor será el porcentaje de agua disponible para la planta.
El punto de marchitez permanente del suelo se alcanza cuando la cantidad de humedad disponible en el suelo es inferior a la requerida por la planta durante un periodo prolongado de tiempo. Cuando se llega al punto de marchitez permanente es imposible que las plantas se recuperen, incluso si se repone la humedad del suelo.
La forma tradicional que el agricultor tiene para determinar a qué profundidad del terreno se encuentra la humedad es la de realizar catas en la tierra con la azada. De esta forma, no es posible conocer el valor cuantitativo del volumen de agua que se pierde y que, por ende, no es aprovechada por la planta.
Para poder conocer esta información tan valiosa, el método disponible es el uso de las sondas. Éstas, se colocan a diferente profundidad en el terreno para determinar la duración necesaria del riego que evite pérdidas de agua que suponen un gasto en la explotación agrícola y no producen nada.
En este caso, se han seleccionado 8 puntos en el terreno donde se han colocado 2 sondas a diferente profundidad dependiendo del tipo de cultivo y la textura del terreno.
Punto seleccionado |
Suelo |
Cultivo |
Profundidad |
1 |
Franco arenoso |
Remolacha |
15;35 cm |
2 |
Franco arenoso arcilloso |
Remolacha |
10;25 cm |
3 |
Franco arenoso |
Cebolla |
10;20 cm |
4 |
Franco |
Remolacha |
10;30 cm |
5 |
Arenoso franco |
Remolacha |
15;35 cm |
6 |
Arenoso franco |
Alfalfa |
15;50 cm |
7 |
Maíz ** |
||
8 |
Zanahoria ** |
** Pendiente de siembra.

El equipo está conectado mediante GPS y nos da información sobre la cantidad de riego empleada y la humedad aprovechable por el cultivo en el suelo.
La franja “verde” se refiere a volumen de agua utilizable por la planta, y según el tipo de suelo será mayor o menor.
Adicionalmente, se ha colocado una estación meteorológica para recoger los datos del clima (ver Imagen 2).

También se realiza un seguimiento mediante el NDVI para detectar el desarrollo vegetativo. El Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI) estima la cantidad, calidad y desarrollo de la vegetación con base a la medición de la intensidad de la radiación de ciertas bandas del espectro electromagnético que la vegetación emite o refleja y se puede utilizar para estimar la salud de las plantas a distancia.
A continuación, se muestra el seguimiento de la evolución del NDVI en el último año en una de las parcelas. Los valores entre 0-1 se determinan óptimos para el crecimiento del cultivo.

Los valores entre 0 y 0,3 (rojo-naranja) corresponden a terreno desnudo o con baja cobertura vegetal mientras que los valores entre 0,3 y 1 (amarillo-verde) corresponden a zonas con cobertura vegetal y vigor ascendente.
En las siguientes imágenes (4 y 5), se muestran los distintos valores de NVDI para la misma parcela en dos fechas diferentes.
Por lo que, en base a parámetros como el tipo de suelo, estado del cultivo, temperatura, humedad y viento podremos cuantificar la cantidad de agua y energía que se puede llegar a ahorrar y se determina así la dotación de cada riego.
Con los ensayos de colocación de sondas, se pretende determinar cuantitativamente el volumen de agua que se emplea para el riego y la cantidad de éste que se pierde por no poder ser aprovechado por la planta en ese momento; suponiendo un gasto energético para la explotación que podría disminuir con el conocimiento previo de la humedad del suelo.