La adaptación al cambio climático es sin duda un elemento obligatorio e indispensable en la nueva planificación hidrológica, agrícola y forestal. Según la Agencia Meteorológica Española, el cambio climático provocará en todo el territorio, incluida la cuenca del Duero, una disminución del 7% de las precipitaciones dentro de 10 años, caracterizándose así un clima de sequías prolongadas e inundaciones más intensas, modificando el escenario presente del modelo actual de agricultura.
Adaptarse al futuro
En la actualidad la zona del proyecto está siendo ocupada por cultivos como la alfalfa, remolacha, maíz… los cuales requieren gran cantidad de agua de la que no se dispone. Para ellos no es suficiente con el agua recogida de las precipitaciones, lo que hace imprescindible el riego de apoyo.
Este Life pretende adaptarse al futuro, para lo cual resulta indispensable un cambio radical en las formas de cultivo, las cuales deben ser eficientes, provocando el menor impacto medioambiental posible y reduciendo al máximo el consumo de recursos tanto naturales como energéticos. Los estudios realizados a este respecto nos indican que, cultivos como el pistacho, el almendro, el nogal de fruto o el pino piñonero, solucionarían en gran medida esta problemática.
Experimentando
En el proyecto contamos con una parcela piloto ubicada en el término municipal de la Fuente del Sol (Valladolid), en la cual hemos implantado un modelo de Plan de Cultivos Alternativos que resulta replicable en toda la zona de proyecto y óptimo para adaptación al cambio climático que estamos sufriendo.
Comenzamos los trabajos en el año 2020, y durante el mes de agosto, realizamos las primeras tareas de preparación del terreno e instalación de los sistemas de riego. Efectuamos las plantaciones de almendro y pistacho a mediados de agosto, y durante el mes de octubre, plantamos los nogales, y sembramos el trigo y el centeno a modo de cultivo intercalar entre las plantaciones de árboles. Terminamos de incluir el resto de cultivos (pino y lavanda), en el mes de diciembre.
Los resultados obtenidos durante la campaña del año 2021, han estado marcados de manera excepcional por la borrasca Filomena que azotó a la Península Ibérica los primeros días de enero de 2020, provocándonos daños tanto en las infraestructuras instaladas (contadores de agua y sistemas de riego), como en las plantaciones de pino, almendro, pistacho y nogal. Algunos de estos plantones consiguieron rebrotar, si bien, una gran cantidad de ellos, murieron. Añadido a lo anterior, durante los meses de abril y mayo, acontecieron una serie de heladas tardías produciéndose, de nuevo, la muerte de muchos más de nuestros árboles. Para el cultivo de lavanda, tuvimos una nula supervivencia y tras numerosos intentos por salvarla, tuvimos que eliminarla. Respecto a los cultivos intercalares de cereal, nuestra producción no resultó demasiado alta, pero si aceptable, teniendo en cuenta que el sustrato de la parcela resulta poco apto para este tipo de cultivos.
Durante el presente 2022, hemos continuado con los trabajos sobre el terreno y labores de poda y restitución de plantas dañadas, con el fin de garantizar futuras producciones.
Os seguiremos informando de los avances realizados!!!
